Anatomía Espiritual

Hasta no hace mucho la humanidad tenía una concepción cartesiana del mundo. Entendía que el espíritu y la materia o el cuerpo y el alma eran dos realidades irreconciliables e independientes una de la otra.

En la actualidad, poco a poco, vamos tendiendo a una concepción unitaria de la realidad. A pesar de que todo se manifiesta en dos polos, nos vamos haciendo a la idea de que todo en el universo puede estar conectado entre sí y por lo tanto todo influye en todo.

La física cuántica, pudo comprobar esta influencia tanto en el ámbito de la astrofísica como en el mundo de las partículas más pequeñas. Según estos estudios no existe una dualidad sino una complementariedad, una unidad que se va complementando.

En el mundo cuántico, no existe la dualidad “esto o aquello”, sino que podemos decir “así o de otro modo”.