Educación en la Nueva Era – Conclusiones

Conclusiones

Ahora he completado mi presentación introductoria de los fundamentos que en la era futura dominarán los sistemas educativos. Fue necesario que todos ustedes —y todos aquellos que más tarde estudiarán estas instrucciones referentes a la nueva educación— tuvieran alguna captación de pasadas implicaciones fundacionales y tendencias básicas, y también algunas ideas, aunque vagas, de la línea por la cual pueden esperarse que lleguen cambios mayores. Por lo tanto, ustedes pueden comenzar a trabajar inteligentemente y con la menor pérdida de tiempo que sea posible.

Lo que resta ahora es hacer que la enseñanza que he dado sea práctica en sus implicaciones. La Nueva Educación ahora debe ocupar el lugar de la que es antigua y que ha resultado tan errónea que no pudo evitar el holocausto universal que distinguió a los años 1914-1945. Esta debe ser reemplazada. La siguiente etapa de evolución humana surgirá como resultado de la acción purificadora de la guerra mundial. Hay pasos que la humanidad debe dar, y sólo un nuevo tipo de educación y una actitud diferente hacia los procesos educativos (impuestos a los muy jóvenes de todas las naciones) permitirá que el género humano pueda darlos.

Un nuevo ciclo de experiencia, de desarrollo sicológico y de nuevos procesos educativos es inminente. Lo que he dado aquí y en otra parte sobre la Ciencia de Meditación, de Servicio y acerca del Antakarana da método, modalidad, modo, promesa y sentido a todo ello.

El Tibetano

El interés que la enseñanza sobre educación evocará será debido al hecho de que educación es hoy ampliamente reconocida el factor moldeador mayor, después de presión y circunstancia económica, y hay un amplio interés en educación progresiva y en los nuevos ideales que deberían gobernar y finalmente gobernarán a educadores. EJ “El Trabajo de los Grupos Simiente”, Enero de 1938 [e45] [i47]

Permítanme indicarles brevemente aquí algunos de los modos de gobierno que han sido probados o que serán probados en el futuro.

1. Gobierno por una Jerarquía Espiritual reconocida. Esta Jerarquía estará relacionada con las masas del pueblo por una cadena de hombres y mujeres desarrollados que actuarán como los intermediarios entre el cuerpo espiritual regente y un pueblo que esté orientado hacia un mundo de correctos valores. Esta forma de control mundial está indefinidamente por delante.
2. Gobierno por una oligarquía de mentes iluminadas, reconocidas como tales por los pensadores en masa, y por lo tanto elegidas por ellos para regir. Esto lo harán a través de la educación de los pensadores de la raza en ideas grupales y en su correcta aplicación. El sistema de educación, entonces prevalente, será utilizado como el medio para llegar a las masas y alinearlas con las ideas mayores, y esto se hará no por la fuerza, sino a través de correcta comprensión, a través de análisis, discusión y experimento. Curiosamente (desde el punto de vista de muchos) la Jerarquía espiritual entonces trabajará mayormente a través de los científicos del mundo quienes, para ese momento convencidos de la realidad fáctica del alma y sabios en los usos de las fuerzas del alma y de la naturaleza, constituirán un cuerpo de ocultistas conector.

3. Gobierno por una verdadera democracia. A esto también se lo hará posible a través de un correcto uso de los sistemas de educación y por un constante entrenamiento del pueblo para reconocer los valores más finos, el punto de vista más correcto, el idealismo superior y el espíritu de síntesis y de unidad cooperativa. Unidad cooperativa difiere de una unidad forzosa en que el espíritu subjetivo y la forma objetiva están funcionando hacia un solo fin reconocido.

Estos tres sistemas, que son los tres sistemas mayores, corresponden a los tres rayos mayores de síntesis, de idealismo y de inteligencia, que son sólo otros nombres para los rayos de Voluntad o Poder, de Amor-Sabiduría y de Inteligencia Activa. EJ “El Trabajo de los Grupos Simiente”, Enero de 1938 [e48-49] [i51 a 53]

El nuevo orden mundial no impondrá un tipo uniforme de gobierno, una religión sintética y un sistema de estandarización a las naciones. Los derechos soberanos de cada nación serán reconocidos y se permitirá plena expresión a su genio peculiar, tendencias individuales y cualidades raciales. En un caso particular solamente debería hacerse un intento de producir unidad y eso será en el campo de educación.

… el nuevo orden mundial facilitará el establecimiento de rectas relaciones humanas, basadas en justicia, en el reconocimiento de derechos heredados, en oportunidad para todos —sin distinción de raza, color o credo—, en la supresión de la delincuencia y del egoísmo a través de correcta educación, y en el reconocimiento de potencialidades divinas en el hombre así como también el reconocimiento de una Inteligencia divina que dirige, en Quien el hombre vive, se mueve y tiene su ser.

EJ “El Orden Mundial Venidero – El Nuevo Orden Mundial”, Abril de 1940 [e161-162] [i191-192]

Llamo a todos los hombres y mujeres de buena voluntad en el mundo a estudiar los principios del nuevo orden mundial. Recurro a ellos a medida que luchan por la justicia y los derechos de las naciones pequeñas y el futuro de los niños de todas las naciones, para que comiencen a educar, a quienes ellos puedan contactar, en correctas actitudes y en esa visión previsora que hará que los errores del pasado sean imposibles en el futuro.

EJ “El Orden Mundial Venidero – El Nuevo Grupo de Servidores del Mundo”, Abril de 1940 [e175] [i207]

Los libros que A.A.B. me ayudó a escribir servirán (cuando haya terminado la guerra) para llevar a la humanidad adelante y más cerca del momento en que el ocultismo de hoy será el tema de educación mundial en alguna forma modificada. Puede afirmarse —sin engreimiento alguno— que los libros que han sido publicados no tienen competidores, y estos, correctamente distribuidos, cumplirán una parte útil llevando la conciencia del hombre a niveles superiores y aclarando el Plan divino para el género humano.

EJ “Pasos Prácticos en el Trabajo de Reconstrucción”, Septiembre de 1941 [e269] [i322]

Extraído de “Educación en la Nueva Era” y “La Exteriorización de la Jerarquía”. Alice Ann Bailey.