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Reseña:
Hemos hablado a menudo del grupo de conocedores que se va integrando y quienes están comenzando a funcionar sobre la tierra reunidos en formación libre y sujetos por el lazo espiritual interno y no por organización externa alguna.
Es un grupo que no tiene organización exotérica de especie alguna, ninguna sede central, ninguna publicidad, ningún nombre grupal. Es un conjunto de obedientes trabajadores y servidores del verbo —obedientes a sus propias almas y a la necesidad grupal. Todos los verdaderos servidores en todas partes por lo tanto pertenecen a este grupo, si su línea de servicio es cultural, política, científica, religiosa, filosófica, sicológica o financiera. Constituyen parte del grupo interno de trabajadores para la humanidad y de los místicos del mundo, lo sepan o no.
El crecimiento del grupo y de sus ideas será lento y seguro. El grupo ya existe. No tiene que ser formado ni organizado, y por lo tanto ninguno de ustedes debe asumir sentido alguno de responsabilidad ni organizar actividad alguna destinada a atraer a la publicidad a esos discípulos que han elegido trabajar subjetivamente. Estos no son los métodos que los Hermanos Mayores de la raza aprueban ni es la manera en que Ellos Mismos trabajan.
“Cuando el sol progresa en la mansión del hombre que sirve, el camino de la vida toma el lugar del camino del trabajo. Entonces el árbol de la vida crece hasta que sus ramas cobijan a todos los hijos de los hombres. La construcción del Templo y el acarreo de las piedras cesa. Se ven los árboles que crecen; los edificios desaparecen. Que el sol pase a su lugar señalado, y en este día y generación, cuiden de las raíces del crecimiento.”
Pequeños grupos surgirán por todas partes, cuyos miembros responden a la nueva nota y cuyo progreso hacia un grupo mundial será vigilado por uno o más discípulos operativos. Pero estos últimos no organizan los grupos; ellos crecen a medida que un hombre aquí y otro allá despierta a la nueva visión o viene a la encarnación para tomar su lugar en el trabajo e introducir la nueva era. Estos grupos no demostrarán sentido alguno de separatividad, ignorarán ambición personal o grupal; reconocerán su unidad con todo lo que existe y permanecerán ante el mundo como ejemplos de vivir puro, construcción constructiva, actividad creativa subordinada al propósito general, belleza e inclusividad.
Sepan, cada uno de ustedes por ustedes mismos, si apoyan la nueva posición, la nueva actitud hacia el trabajo y el método subjetivo. Decídanse, de una vez por todas, si prefieren trabajar de la antigua manera exotérica ambiciosa, construyendo y vitalizando una organización, y produciendo así el mecanismo que acompaña tal método de trabajo. Recuerden que tales grupos aún son muy necesarios y son útiles. Todavía no es la nueva era y los pequeños no deben quedar expuestos a las nuevas fuerzas ni resultar privados de la nursery a la que naturalmente pertenecen.
Si el nuevo modo de trabajo les atrae, procuren subordinar la personalidad, dar suprema importancia a la vida de meditación, cultivar la sensitividad hacia el reino subjetivo y manejar de adentro afuera cualquier actividad externa necesaria. Eviten la introspección puramente mística o su extremo opuesto, el espíritu de exagerada organización, recordando que una vida de verdadera meditación ocultista debe producir inevitablemente acontecimientos externos, pero que estos resultados objetivos sean ocasionados por el crecimiento interno y no por la actividad externa.
Una de las características que distingue al grupo de servidores y conocedores del mundo es que la organización externa que los mantiene integrados es prácticamente inexistente. Los mantiene juntos la estructura interna de pensamiento y un medio telepático de inter-relación. Los Grandes Seres, a Quienes todos nosotros procuramos servir, están conectados así y pueden —a la menor necesidad y con el mínimo gasto de fuerza— ponerse en rapport entre sí. Todos están sintonizados a una vibración particular.
En el pasado, las religiones han sido fundadas por una gran alma, por un Avatar, por una destacada personalidad espiritual, y el sello de sus vidas, palabras y enseñanzas, se ha marcado en la raza y ha persistido durante muchos siglos. ¿Cuál será el efecto del mensaje de un Avatar grupal? ¿Cuál será la potencia del trabajo de un grupo de conocedores de Dios, enunciando la verdad y reunidos subjetivamente para el gran trabajo de salvar al mundo? ¿Cuál será el efecto de la misión de un grupo de Salvadores del mundo, no como Cristos, pero todos conocedores de Dios en cierta medida, complementando mutuamente sus esfuerzos, reforzando su mensaje recíprocamente y constituyendo un organismo por el cual la energía espiritual y el principio vida espiritual pueden hacer sentir su presencia en el mundo?
Compilado “El Nuevo Grupo de Servidores del Mundo”; de los libros azules, los libros de Alice Bailey.
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Producido por: Reflexión sobre los Libros Azules
Fecha de publicación: 13-08-2019