El N.G.S.M. y las ideas

Todas las naciones en este momento están absortas en la imposición de alguna idea, o grupo de ideas, a sus pueblos. A los líderes, no importa cuán esclarecidos puedan ser, les parece que esto exige fuerza en alguna forma u otra y amerita drástica coerción. Esto necesariamente debe ser así donde el factor tiempo es mal interpretado. El bien inmediato de todo el pueblo es percibido por los líderes como de peso mucho mayor que cualquier acontecimiento temporal para individuos y grupos menores. En el trabajo del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo, este elemento tiempo será mejor comprendido y el trabajo debe ser llevado adelante con tanta rapidez como sea posible, aunque sin coerción alguna, mental o física. Sentar bases correctas y promulgar principios correctos es de tremenda importancia y debe asegurárselo, pero no debe ponerse indebido énfasis en la regimentación de pensamientos de los hombres dentro de un tiempo dado. Con prudencia, con previsión, con premeditación y con habilidad, debe prepararse el terreno y darse los argumentos para el fomento de la buena voluntad y el desarrollo y difusión de la hermandad en escala internacional.

Teóricamente, el ideal de hermandad ha sido presentado por muchas organizaciones, por muchas fraternidades y muchos cuerpos teosóficos; pero los que han promulgado la idea de hermandad en estas diversas organizaciones son ellos mismos demasiado separativos y sectarios para llevar adelante el trabajo constructivamente. Suya no es ahora la función de organizar a los hombres de buena voluntad en el mundo porque insisten en etiquetas, en ciertas exclusiones, en trabajar para su organización más que para la humanidad, y en la necesidad de que la gente se afilie a ellos. Ellos enfatizan la necesidad de adherir a ciertos credos formulados, tales como la doctrina de reencarnación como la base de hermandad, o el hecho de los Maestros como el trasfondo del Plan, pero los hombres de buena voluntad pueden creer todo esto o nada de esto. Tales doctrinas no afectan su reconocimiento de ciertas grandes tendencias evolutivas, ni la necesidad de reconocer las relaciones esenciales del hombre. Que el servicio prestado por los grupos que han promulgado estas ideas es inconmensurable y que la humanidad está profundamente en deuda con ellos, es indudablemente cierto. Que centenares de miembros de las diversas organizaciones están afiliados al Nuevo Grupo de Servidores del Mundo también es enteramente correcto; pero materializar estas ideas, que hasta hoy han seguido siendo teóricas, es la función primordial del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo. Tienen que sacar toda la teoría del reino de sentimiento, de idealismo y de aspiración mística, y deben llevar la cuestión, como un factor demostrado concreto, ante el público.

El Nuevo Grupo de Servidores del Mundo tiene la tarea inmediata de lograr poder para moldear las ideas de los hombres hacia los necesarios cambios de pensamiento y la nueva técnica de trabajo por todo el mundo. Para hacer esto, debe haber explicación de las ideas que están detrás del grupo y una clara exposición de esas partes del Plan que son de aplicación inmediata. Debe haber un énfasis constante en la realidad de eso que es interno y subjetivo (el mundo de valores reales) y en el poder dinámico de las ideas a medida que controlan, y puede mostrarse que controlan, todo lo que está sucediendo en cada nación convulsionada hoy día. Lo que está aconteciendo hoy día en el mundo es el desarrollo de ideas.

En este momento sería de valor indicar tres de las funciones de este Nuevo Grupo para que pueda haber un panorama claro del trabajo que debe ser efectuado durante los próximos años. Este trabajo está destinado a:

1. Producir un balanceo de las fuerzas presentes hoy en el mundo y responsables del generalizado desasosiego y caos, para que a la raza le sea posible volver a un punto de equilibrio.

2. Actuar como los intérpretes de las nuevas actitudes y las nuevas actividades que finalmente deben gobernar a los hombres en la Nueva Era venidera.

3. Ocasionar la eventual síntesis y unificación de los hombres de buena voluntad y de comprensión en un solo cuerpo coherente. Los muchos que están trabajando de manera aislada en los diversos campos de esfuerzo humano (político, religioso, científico y económico) deben ser puestos en contacto entre sí, y de ese modo hacerlos conciencializar su unidad esencial.

En la actualidad, es tal la angustia mental, tan grande es el padecimiento económico y tan profundamente arraigada está la ilusión generalizada, que no hay oportunidad alguna para precipitar eso que es inminente. No es posible para las nuevas ideas, las cuales constituyen los venideros ideales de la raza, hacer ningún progreso real. Hasta ahora, estas ideas sólo son presentidas y apreciadas por unos pocos intuitivos y pensadores; las masas siguen sin percatarse de las implicaciones del nuevo orden. Estos pensadores pueden ser orientados hacia unidad y buena voluntad, pero la mayoría se entusiasma con los ideales que se les presentan, los adaptan a sus propias ambiciones, y los distorsionan y aplican erróneamente para sus propios fines egoístas. Imponen medidas drásticas a la gente para ocasionar la aceptación de estas ideas por parte de una opinión pública ignorante e insatisfecha.

El principal objetivo y propósito de todos los que están asociados con el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo es extraer orden del caos y resolver las cuestiones ampliamente separativas de la vida moderna en alguna clase de estabilidad. Los hombres entonces tendrían tiempo para hacer los reajustes necesarios, recapacitar para llegar a unas pocas conclusiones vitales, y ocasionar un período de relativa quietud en el cual ordenar los más nuevos modos de vivir, para que las cuestiones más amplias puedan ser percibidas y desarrolladas.

Compilado “El Nuevo Grupo de Servidores del Mundo”; de los libros azules, los libros de Alice Bailey.