El plan para la Humanidad

Lo primero que debe ser comprendido es que hay un Plan para la humanidad y que este Plan siempre ha existido. Ha elaborado a través de los desarrollos evolutivos de las eras pasadas y también a través de ese ímpetu especial que ha sido dado de cuando en cuando por los grandes intuitivos e instructores de las razas. Hoy hay un número suficiente de hombres y mujeres en el mundo, adecuadamente desarrollado, de modo que pueden contactarlo y trabajar en conexión con el mismo. Se está volviendo más una materia de reconocimiento grupal que de revelación intuitiva. En segundo lugar, ha de notarse que hay sobre nuestro planeta un grupo de hombres y mujeres pertenecientes a toda nación, quienes están definitivamente sobre el Sendero de Discipulado y, debido a su estatus, están todos ellos definitivamente sirviendo a la raza. Están subjetivamente unidos en un cuerpo, al que hemos denominado el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo, a falta de un nombre mejor. Sus características son bien conocidas, pues muchos han hecho un cuidadoso estudio de este grupo y muchos también forman parte del mismo.

Muchos de estos miembros del grupo se conocen o reconocen entre sí por la similitud de objetivos, ideales y métodos vistos en su trabajo, pero en muchos casos siguen siendo desconocidos entre sí. A miembros del grupo se los encuentra trabajando en todos los campos de empresa humana —económico, político, social y religioso. Estos cuatro grupos son nombrados en el orden de su importancia en la situación mundial actual. Dificultades y problemas religiosos son quizás los más fácilmente manejados y conciencializados, porque son los más fácilmente reconocidos. Antagonismos religiosos son rampantes en la actualidad pero son conocidos por lo que son, de allí que al campo religioso se lo mencione en último término.

Es alentador para nosotros observar, sin embargo, que el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo, trabajando en conexión con el plan de los Grandes Seres que emerge con rapidez, ha sido numéricamente aumentado de manera vital durante los últimos años y hay una unión interna mucho más cercana que con anterioridad. Se encontrará al grupo dividido en dos partes:

• Un núcleo interno, compuesto por esos servidores activos que se saben discípulos, está conscientemente en contacto con el Plan y está enérgicamente trabajando en el desarrollo del mismo.

• Quienes han respondido a la visión como les ha sido presentada por ese núcleo interno, y se han alineado definitivamente del lado del Plan. Son, por lo tanto, hombres y mujeres de buena voluntad.

Conectado con estos dos grupos, hay un público constantemente creciente que está deviniendo cada vez más responsivo a las nuevas ideas. Ha expresado su interés y ansía ver que el Plan se materialice en forma apropiada en la tierra. Las diversas necesidades de todos estos grupos deben ser satisfechas, y este es el definido problema de todos quienes están trabajando en colaboración consciente con la Jerarquía.

La Jerarquía es el Custodio de ese aspecto del Propósito cíclico, planetario, denominado el Plan; esto abarca períodos relativamente breves tales como civilizaciones —en lo que a la humanidad concierne. En relación con Shamballa, el grupo intermedio de Trabajadores meditadores, creativos, es llamado a la actividad para recibir impresión de la actividad jerárquica inmediata, deseada, para trasmitir las energías necesarias desde Shamballa a los Ashramas unidos y de este modo, esotéricamente, “informar” a la Jerarquía de eso que merece atención inmediata.

Nuevamente, en un nivel inferior de la espiral evolutiva, la Jerarquía a su vez impresiona al Nuevo Grupo de Servidores del Mundo con el Plan a ser aplicado enseguida en ayuda de la humanidad. Este grupo es el principal agente creativo en los tres mundos para el resto de este ciclo de experiencia planetaria. Esto no siempre ha sido así. La humanidad puede ahora trabajar inteligentemente con el Plan presentado, y esto por primera vez en la historia humana. Quisiera que noten esto. Los hombres ahora pueden desempeñar su pequeña parte para traer el Propósito divino a la manifestación, porque ahora han desplegado la capacidad mental necesaria.

Todo lo que somos capaces de reconocer de ese Propósito es el Plan jerárquico, y sólo discípulos y aspirantes avanzados pueden juzgar y reconocer esto. Este Plan se basa en el conocimiento de la guía divina en el Pasado, el reconocimiento del progreso desde ese Pasado al Presente, además del esfuerzo por devenir sensitivo a la correcta emergencia de ese Plan (corporeizando siempre un aspecto del Propósito) en el Futuro inmediato. El Propósito está relacionado con el Pasado, el Presente y el Futuro…

La Jerarquía de almas que han alcanzado libertad y a quienes ustedes llaman la Jerarquía planetaria, pudo acercarse más a la humanidad y establecer una relación más definida y un contacto más estrecho de lo que había sido posible en cualquier momento desde mediados de la era Atlante. El resultado fue más universal de lo que se había esperado. Este fue el tercero de los “Grandes Acercamientos” hechos por la Jerarquía en dirección a la humanidad. El triunfo de estos acercamientos se basa mayormente en la intensidad del deseo que se encuentra en los aspirantes del mundo y entre los que, de su lado, han establecido también un “camino de acercamiento” a través de meditación y servicio. Siendo sus números fenomenalmente mayores que en cualquier momento anterior, el año 1936 vio a la Jerarquía dar un paso adelante sin precedentes (casi digo inesperado) en su experiencia. Esto se debió a la actividad mundial del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo.

Compilado “El Nuevo Grupo de Servidores del Mundo”; de los libros azules, los libros de Alice Bailey.