El Séptimo Rayo Revelador de la Nueva Era: Efectos sobre otros reinos

EFECTOS SOBRE OTROS REINOS

• El reino animal es al cuerpo humano lo que el cuerpo físico denso es a los siete principios.
• El reino animal es el aspecto madre, antes de ser sobreumbrado por el Espíritu Santo.
• El reino animal es el campo de individualización.
• Desde los días atlantes el reino animal ha estado ocupado con el desarrollo de karma.
• Los animales domésticos constituyen el centro cardíaco en la vida de la Entidad Quien anima al reino animal.
• El reino animal no reacciona fuertemente al 7mo. rayo.
• El reino humano reacciona, pero el 7mo. rayo tendrá tres efectos en relación con los dos reinos y su interacción:
• Refinará los cuerpos animales.
• Dará lugar a una relación más estrecha entre hombres y animales.
• Causará una gran destrucción de las actuales formas animales.

Mucho de profundo interés está en camino como resultado de esta actividad de séptimo rayo. Para empezar, aunque el reino animal reacciona poco a este tipo de influencia, sin embargo van a haber resultados muy definidos dentro del alma de la forma animal. La puerta de individualización o de entrada al reino humano ha estado cerrada desde tiempos Atlantes, pero bajo la nueva influencia será parcialmente abierta; se entreabrirá, de manera que unos pocos animales responderán a la estimulación del alma y descubrirán que su legítimo lugar está en el lado humano de la puerta divisora. Parte de la reorganización que sucederá como resultado de la actividad de séptimo rayo concernirá a la relación de la humanidad con el reino animal y al establecimiento de mejores y de más estrechas relaciones. Esto conducirá a los hombres a aprovechar otro efecto del séptimo rayo, su poder de refinar la materia de la cual están construidas las formas. El cuerpo animal del hombre ha recibido mucha atención científica durante los últimos cien años, y medicina y cirugía han alcanzado grandes alturas de logro. La estructura del hombre, su cuerpo, y sus sistemas internos (con sus diversos rituales) son comprendidos ahora como nunca antes, y esto ha sido el resultado de la entrante fuerza de rayo con su poder de aplicar conocimiento al trabajo mágico. Cuando este conocimiento se aplique intensivamente al mundo animal, muchos datos nuevos e interesantes serán descubiertos; cuando las diferencias entre los cuerpos físicos de los animales y los de la humanidad hayan sido investigadas más detenidamente, aparecerá un nuevo y muy fructífero campo de estudio. Estas diferencias están en gran parte en la esfera de los sistemas nerviosos; no se ha prestado suficiente atención, por ejemplo, al hecho de que el cerebro del animal está realmente en la región del plexo solar, mientras que el cerebro humano, el agente controlador, está en la cabeza, y trabaja por medio de la columna vertebral. Cuando los científicos sepan exactamente por qué el animal no usa el cerebro en la cabeza como lo hace el hombre, arribarán a un conocimiento más completo de la ley que gobierna los ciclos.

Estos puntos son de profundo interés para el estudiante ocultista, por dos razones. El tema que ahora tenemos que considerar es el efecto del entrante séptimo Rayo durante los siglos venideros sobre el reino animal y la evolución deva. La profundidad del interés reside en el hecho de que en un caso estamos tratando con la evolución inmediatamente detrás de la humana y de la cual el hombre aún no se ha emancipado totalmente; y en el otro nos concierne una evolución paralela, la que es de inmensa importancia en el esquema de las cosas. Ocupémonos primero de este séptimo rayo y su efecto sobre el reino animal.

El efecto sobre el reino animal de la fuerza de este rayo será mucho menor que sobre el humano, pues aún no está listo para responder a la vibración de este Logos planetario, y no lo estará hasta la sexta ronda cuando Su influencia ocasione grandes eventos. No obstante, aquí podrían notarse ciertos efectos.

Debido a la acrecentada actividad de la evolución deva, y especialmente de los devas de los éteres, los constructores menores serán estimulados a construir, con mayor facilidad, cuerpos de una naturaleza más responsiva, y los cuerpos etéricos tanto de hombres como de animales y también su responsividad a la fuerza o prana serán más adecuados. Durante la sexta subraza, la enfermedad como la conocemos en ambos reinos será materialmente disminuida debido a la respuesta pránica de los cuerpos etéricos. Esto asimismo ocasionará cambios en el cuerpo físico denso y los cuerpos tanto de hombres como de animales serán más pequeños, más refinados, más sutilmente sintonizados a la vibración, y en consecuencia más adecuados para expresar el propósito esencial.

Debido al reconocimiento por el hombre del valor de los mantras, y su gradual comprehensión del verdadero ceremonial de la evolución, junto con el uso de sonido y color, el reino animal será mejor comprendido, y mejor entrenado, considerado y utilizado. Ya pueden verse indicios de esto; por ejemplo, en todas nuestras revistas actuales constantemente aparecen relatos que tratan de la sicología de los animales y de su actitud mental hacia el hombre, y por medio de estas y a través de la fuerza del Rayo entrante, el hombre puede (si así lo desea) llegar a una simpatía mucho más amplia con sus hermanos de menos grado. De este modo, dirigiendo el hombre la fuerza de su pensamiento sobre los animales, sobrevendrá el estímulo de la mentalidad latente en ellos, conduciendo a su debido tiempo a la crisis en la próxima ronda. Los estudiantes ocultistas deberían prestar más atención al efecto de la conciencia de un grupo sobre otro grupo y debería estudiarse el avance del inferior por medio del estimulante poder del mayor.

Este Rayo de Magia Ceremonial tendrá en consecuencia un muy profundo efecto sobre el plano físico, pues no sólo este plano está entrando bajo su fuerza cíclica sino que en todo momento su Logos planetario tiene un efecto especial sobre él; el Señor-Raja de este plano es lo que ocultamente se denomina “Reflejo en el Agua de Caos” del Logos planetario. Por eso en la materia de este plano… están ocurriendo ciertos eventos muy definidos que —aunque invisibles para el hombre común— son evidentes para el ojo del hombre espiritual o adepto.

La evolución deva, mediante esta fuerza de séptimo Rayo, tendrá mucho que ver con la trasmisión de prana a unidades de los tres reinos superiores de la naturaleza, y esta trasmisión más fácil (desde los niveles etéricos del plano físico) irá a la par de una correspondiente trasmisión más fácil de fuerza espiritual o síquica desde el cuarto éter cósmico, el plano búdico. Los resultados de esta trasmisión pránica serán cuerpos físicos más sanos entre los hijos de los hombres. Esto no ha de esperarse en la actualidad, y sólo comenzará a ser observable de aquí a trescientos años aproximadamente, cuando los Egos de séptimo rayo entrantes sean numéricamente bastante fuertes para ser reconocidos como el tipo prevaleciente para un cierto período. Sus cuerpos físicos, por estar construidos para la fuerza de séptimo rayo, responderán más fácilmente1 que los otros, aunque esta influencia beneficiará enormemente a los Egos de primer rayo y a los Egos de quinto rayo. Los devas etéricos construirán durante un período peculiarmente favorable, y los cuerpos físicos construidos entonces se distinguirán por:

1. Resiliencia.
2. Enorme magnetismo físico.
3. Habilidad para rechazar falso magnetismo.
4. Capacidad para absorber rayos solares.
5. Gran fuerza y resistencia.
6. Una delicadeza y refinamiento en la apariencia hasta ahora desconocidos.

Extraído de “Un Tratado sobre Fuego Cósmico” y “Sicología Esotérica, Tomo I”. Alice Ann Bailey.