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El Séptimo Rayo Revelador de la Nueva Era: Palabras Finales

Programa: Reflexión sobre los Libros Azules


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El Séptimo Rayo Revelador de la Nueva Era: Palabras Finales

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Reseña:


 

 

PALABRAS FINALES

 

La principal función cósmica del séptimo rayo es efectuar el trabajo mágico de fusionar espíritu y materia a fin de producir la forma manifestada a través de la cual la vida revelará la gloria de Dios. Sería conveniente que los estudiantes hicieran aquí una pausa y releyeran la sección de este tratado en la cual me ocupé del Señor de séptimo rayo, de Sus nombres y de Su propósito. Cuando esto se haya hecho, será evidente que uno de los resultados de la intensificada nueva influencia será el reconocimiento, por la ciencia, de ciertos efectos y características del trabajo que se está llevando a cabo. Esto ya se puede ver en el trabajo realizado por científicos en conexión con el mundo mineral. Como hemos visto en una parte anterior de este libro, el reino mineral está gobernado por el séptimo rayo, y a la potencia de este rayo entrante se le puede atribuir el descubrimiento de la radio-actividad de la materia. El séptimo rayo se expresa en el reino mineral mediante la producción de radiación, y hallaremos que cada vez más estas radiaciones (muchas de las cuales aún quedan por descubrirse) serán percibidas, comprendidos sus efectos y captadas sus potencias. Queda un punto hasta ahora no conciencializado por la ciencia, y es que estas radiaciones aparecen cíclicamente; bajo la influencia del séptimo rayo al hombre le ha sido posible descubrir y trabajar con radio. El radio ha estado siempre presente, pero no siempre activo de tal manera que pudiéramos detectarlo. Bajo la influencia del entrante séptimo rayo se ha hecho posible su aparición, y mediante esta misma influencia descubriremos nuevos rayos cósmicos. Ellos también están siempre presentes en nuestro universo, pero utilizan la sustancia de la energía del rayo entrante como el sendero a lo largo del cual pueden viajar a nuestro planeta y así ser revelados.

 

Otros rayos cósmicos aprovecharán nuestra tierra a medida que esta actividad de séptimo rayo devenga cada vez más activa, y el resultado de su influencia será facilitar el surgimiento de los nuevos tipos raciales, y por encima de todo lo demás, destruir el velo o red que separa el mundo de lo visible y lo tangible del mundo de lo invisible y lo intangible, el mundo astral. Así como hay un velo llamado “la red etérica” dividiendo los varios centros de fuerza en el cuerpo humano y protegiendo del mundo astral a los centros de la cabeza, de la misma manera hay una red separadora entre el mundo de la vida física y el mundo astral. Esta será destruida, lenta y ciertamente, por la acción de los rayos cósmicos sobre nuestro planeta. … la red etérica entre los planos físico y astral está en proceso de destrucción y este evento los sensitivos y los espiritualistas del mundo lo profetizan como un acontecimiento inminente.

 

… Espacio de Silencio…

 

Tres puntos finales quisiera mencionar brevemente. … hay una definida relación entre el primer reino en la naturaleza, el reino mineral, y el reino final, el reino solar, el séptimo y último en aparecer en manifestación sobre nuestro planeta. Hay una misteriosa unidad de respuesta existente entre el reino más bajo en la escala de la naturaleza y el más elevado, entre aquello que expresa la más densa manifestación de la vida divina y aquello que corporiza su final y gloriosa consumación. Esta respuesta es fomentada por la actuación del séptimo rayo, que produce esas reacciones iniciales al movimiento y ritual organizado que, al concluir nuestro gran período mundial, demostrará la respuesta de nuestro entero sistema solar a la misma básica influencia de séptimo rayo. Lo que ahora puede verse en la organización de un cristal, una joya y un diamante, con su belleza de forma, línea y color, su radiancia y perfección geométrica, aparecerá igualmente por medio del universo como un todo. El Gran Geómetra del universo obra a través de este séptimo rayo, y así pone Su sello sobre toda vida de la forma, particularmente en el mundo mineral. La Fraternidad Masónica siempre ha sabido esto, y ha perpetuado simbólicamente este concepto en las grandes catedrales del mundo, que corporizan la gloria del mundo mineral y son el signo de la obra del Maestro Constructor del universo.

 

Cuando la gran obra esté consumada veremos el Templo de Dios, el sistema solar, organizado objetiva y subjetivamente; sus patios y lugares sagrados serán entonces accesibles para los hijos de los hombres, quienes trabajarán entonces sin limitación y tendrán libre acceso a todas las partes del edificio. Mediante la magia de la Palabra, que por entonces habrá sido recobrada, todas las puertas se abrirán por sí solas, y la conciencia del hombre responderá a toda manifestación divina. Más que esto aquí no puedo decir, pero el trabajo de la Artesanía simboliza la organización ritualista del universo. El reino mineral (con el cual la obra es hecha, y a través del cual el plan geométrico se expresa) es al mismo tiempo el símbolo y la empresa, el comienzo y también la expresión concreta de propósito divino.

 

Hay un aspecto de fenómenos eléctricos que produce cohesión, así como hay un aspecto que produce luz. Esto aún no ha sido reconocido… En La Doctrina Secreta de H.P.B. y en Un Tratado sobre Fuego Cósmico se declara que la electricidad del sistema solar es triple: hay fuego por fricción, fuego solar y fuego eléctrico —el fuego de cuerpo, de alma y de espíritu. Fuego por fricción está llegando a ser algo comprendido por los científicos del mundo, y estamos aplicando a nuestras necesidades el fuego que calefacciona, que da luz y que produce movimiento. Esto es en el sentido físico de las palabras. Uno de los inminentes descubrimientos será el poder integrador de la electricidad ya que produce la cohesión dentro de todas las formas y sustenta toda vida de la forma durante el ciclo de existencia manifestada. Produce también la reunión de átomos y de los organismos dentro de las formas, construyendo así lo necesario para expresar el principio vida. Los hombres hoy están investigando materias tales como electroterapia y estudiando la teoría de la naturaleza eléctrica del ser humano. Están trabajando rápidamente en dirección a este descubrimiento venidero, y mucho será revelado a lo largo de estas líneas durante los próximos cincuenta años. El principio de coordinación del cual hablan los hombres se refiere, en el último análisis, a este concepto, y la base científica de todo trabajo de meditación realmente ha de encontrarse en esta verdad básica. Introducir fuerza y ofrecer un canal son modos místicos de expresar un fenómeno natural hasta ahora poco comprendido, pero que finalmente darán la clave del segundo aspecto de la electricidad. Este será liberado en más plena medida durante la era Acuariana, por medio del séptimo rayo. Uno de sus más tempranos efectos será el aumento de la comprensión de hermandad y su base realmente científica.

 

Me referí al hecho de que el hombre dentro de poco debe funcionar tan libremente en el plano astral y a través de la conciencia astral, como ahora lo hace en el plano físico. Hoy estamos poniendo el énfasis en el aspecto vital del hombre; la naturaleza del principio vida está en discusión, y la necesidad de acción “vital” se acentúa en todas partes. Hablamos de la necesidad de aumentar vitalidad humana y la vitalidad de animales y plantas; la cualidad de los factores productores-de-vitalidad —alimento, sol y los rayos de color tan ampliamente utilizados ahora— lentamente está infiltrándose en todo pensamiento médico, mientras que aun los anunciantes de los alimentos envasados de nuestra civilización moderna ponen el énfasis en la cuota de vitaminas. Esto, esotéricamente hablando, se debe al traslado de la conciencia humana a niveles etéricos. En paralelo al aumento de conocimiento moderno respecto del “alma como intelecto”, hallamos un aumento de comprensión respecto de “el alma como vida”, aunque permanece hasta ahora como el grande y aparentemente insoluble misterio.

… Espacio de Silencio…

 

En estos días necesitarán reflexionar sobre esta materia de la forma, pues con la entrada de un nuevo rayo y el comienzo de una nueva era, viene siempre un período de mucha disrupción hasta que las formas que sean se hayan adaptado a la vibración más nueva. En esa adaptación, quienes han cultivado flexibilidad y adaptabilidad, o que la tienen por el rayo de su personalidad, progresan con menos disrupción que aquellos más fijos y cristalizados.

 

… Particularmente ahora debería procurarse flexibilidad y responsividad de la forma, pues cuando venga Aquel a Quien todos adoramos, ¿piensan que Su vibración no causará disrupción si hay cristalización? Así fue antes; así será nuevamente.

 

Cultiven responsividad a los Grandes Seres, procuren adquirir expansión mental y sigan aprendiendo. Piensen siempre que sea posible en términos abstractos o numéricos, y mediante el amor hacia todos, trabajen con la plasticidad del cuerpo astral. En el amor a todo lo que respira viene la capacidad de vibrar universalmente, y en esa plasticidad astral vendrá la responsividad a la vibración del Gran Señor.

 

 

Extraído de: “Un Tratado sobre Magia Blanca” y  “Sicología Esotérica, Tomo I”, Alice Ann Bailey.


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