La Curación Espiritual según la Rosacruz

La Enseñanza Universal nos habla de existe una fuerza curativa omnipresente, una radiación universal, un Remedio Universal.

Esa radiación es lo que llamamos AMOR. No el amor humano, que se expresa por afinidad, con aquellas personas o cosas con las que sentimos afinidad, sino ese amor universal que se expresa hacia todo sin distinción, un amor que es un estado de ser y lo único que puede es expresarse. Como el sol, que se entrega.

Pues bien, el corazón es el órgano capaz de entrar en interacción positiva con esta Fuerza, de ponerla en circulación en el propio sistema humano y de proyectarla hacia los demás, pero esto sólo es posible en el silencio, en la calma serena del contacto con nuestro centro espiritual.