LGI 1 – Consideramos las cinco frases

La Gran Invocación

Estanza Uno

Octubre de 1939

Al considerar las cinco frases que forman lo que podría [i158] llamarse el mandato de la Gran Invocación quisiera, ante todo, señalar algunas ideas básicas subyacentes.

Esta Gran Invocación ha sido utilizada por la Jerarquía desde el año 1425 d. C., aunque data de miles de años antes de esa fecha. Sin embargo, debido a que la humanidad no estaba preparada para cooperar en su uso, los resultados han sido demorados y se considera que todavía se “ciernen” sobre la humanidad. No sé cómo expresar de otra manera los resultados ya logrados. Hoy pueden precipitarse si la humanidad amplía la cooperación correcta, y tal cooperación ahora parece inmediatamente posible.

Silencio Breve

La primera frase, Que las Fuerzas de la Luz traigan iluminación a la humanidad, definitivamente invoca potencias que se encuentran en niveles monádicos de conciencia y en lo que ocultamente se denomina segundo plano de manifestación divina. Estas Fuerzas incluyen al Señor del Mundo y a los Representantes de los siete planetas sagrados mencionados en la Biblia cristiana como los “siete Espíritus ante el Trono de Dios”, incluyendo también a los tres Agentes de la Triplicidad Divina, conocidos esotéricamente y en Oriente como los tres Kumaras o los tres Budas de Actividad.

¿Qué significan estos nombres y estas grandes [e135] Individualidades para ustedes y la humanidad común? Absolutamente nada, y necesariamente tiene que ser así. Son simples nombres y posibles expresiones hipotéticas de la divinidad hasta después de la tercera iniciación, cuando deviene posible el consciente reconocimiento de la Mónada; entonces las Fuerzas y Energías, personificadas para nosotros en estas grandes y formidables Vidas, pueden demostrarse como teniendo existencia real. En camino a estos reconocimientos fundamentales, Sus tres Representantes dentro de los límites de la Jerarquía deben ser aceptados y conocidos como correspondientes Actividades funcionantes. Estos Tres son: el Manu, el punto focal del primer Rayo de Voluntad o Poder; el Cristo, el guía de la Jerarquía y el representante del segundo Rayo de Amor-Sabiduría; y el Señor de la Civilización, la expresión del tercer Rayo de Inteligencia Activa. [i159] Este conocimiento se adquiere durante el proceso de entrenamiento para las primeras tres iniciaciones.

Por lo tanto, todo lo que aquí les digo debe ser considerado como de posible verificación, y como testimoniado por todas las Escrituras del mundo y por los iniciados de todas las tierras, pero por fuerza debe permanecer sin verificar personalmente hasta mucho más tarde en vuestro desenvolvimiento.

Silencio

El Espíritu de Paz invocado en la segunda frase, Que el Espíritu de Paz se esparza al exterior, es esa misteriosa y divina Entidad con Quien Cristo entró en contacto y Cuya influencia actuó a través de Él en el momento en que adquirió el derecho a ser llamado el “Príncipe de Paz”. Como he dicho en otra parte en mis anteriores escritos, el Cristo personificó en Sí Mismo el principio cósmico del amor, cuya expresión en la manifestación resultará como “gloria a Dios, paz en la tierra y buena voluntad para con los hombres”. Esto fue declarado por los ángeles en Su nacimiento. Cuando Él expresó este principio del amor en Su vida y servicio mundial, vinculó definitivamente a nuestro planeta y a la humanidad (en particular) con la Fuente de la luz, el amor y la vida a la cual nos referimos en esta segunda frase.

Esta es la salvación del mundo que Él trajo —un hecho aún poco comprendido y que no será ampliamente reconocido hasta que esta poderosa Invocación haya producido el debido efecto.

Silencio

Cuando los aspirantes y discípulos del mundo usan esta Invocación, la primera frase conduce a la conciencia hasta la Jerarquía de Luz, centro intermediario entre la Humanidad y Shamballa. Sirve entonces para destacar y establecer un estrecho contacto, mezclando y fusionando los centros humano y jerárquico. Cuando esto ha tenido lugar, la Jerarquía puede entonces usar esta Gran Invocación con mayor potencia, llevar la relación a un estado más elevado aún, y producir una fusión con el centro Shamballa, donde se encuentran las Fuerzas de la Luz como Presencias corporizadas y donde Su enfocada energía sirve para proveer grandes reservas [e136] de luz y amor, las cuales hasta ahora no estuvieron disponibles para su distribución planetaria, debido a la falta de una relación establecida entre los tres centros: la Humanidad, la Jerarquía y [i160] Shamballa.

Tal relación se ha establecido ya parcialmente; la afluencia de luz y amor para la humanidad es ahora posible si los discípulos y aspirantes del mundo pueden ser guiados a hacer el esfuerzo necesario para permanecer en el ser espiritual y, desde esa actitud equilibrada y atenta, invocar a estas grandes Entidades.

Silencio Breve

La historia del Nuevo Testamento se refiere a esta posibilidad cuando menciona el estanque que a veces agitaba el Ángel y se producía así un estado que curaba a los enfermos. El Ángel de la Presencia, el alma de la humanidad, como lo corporiza la Jerarquía, y quienes se esfuerzan conscientemente para funcionar como almas pueden agitar ahora esas reservas de fuerza y luz en los niveles etéricos en Shamballa para que pueda tener lugar una definida “curación de las naciones”.

La Exteriorización de la Jerarquía

La “curación de las naciones”, tal como lo expresa La Biblia… es una afirmación real de un hecho inminente. Esta curación se producirá si las personas de buena voluntad de todas partes están a la altura de su oportunidad [y] si el trabajo del Cristo y de Sus ayudantes es más claramente llevado a la atención del público en general.

Curación Esotérica