LGI 1 – Invocación en Wesak

La Gran Invocación

Estanza Uno

Octubre de 1939

Cuando el pensamiento detrás de la Gran Invocación puede ser llevado lo suficientemente alto en la conciencia de quienes la utilizan mediante un esfuerzo conjunto de los discípulos del mundo y la Jerarquía de Luz —además de ser reforzado por las Fuerzas de la Luz—, entonces el Espíritu de Paz puede ser invocado.

En una vuelta inferior de la espiral, notarán que el Festival Wesak representa una invocación y un proceso similares. Es un proceso de re-representación y entrenamiento. Allí y en ese momento, los tres Representantes de Shamballa dentro de la Jerarquía —el Manu, el Cristo y el Mahachoan— invocan al Buda, Quien a Su vez es el trasmisor de Fuerzas aún más elevadas. Es invocado por un mantra especial y trasmite el llamamiento a ese Ser Cuyo agente Él es. Si esta Gran Invocación que estamos estudiando puede ser pronunciada correctamente, los tres grandes centros planetarios pueden ser relacionados de una manera similar: El Señor de la Civilización, el Maestro R., representando a la humanidad, el Cristo representando a la Jerarquía, y el Señor del Mundo, vinculado a través del Manu y representando a Shamballa, pueden ser puestos en estrecha relación, de modo que el resultado será el establecimiento de una vibración y nota tan potente que el Espíritu de Paz será invocado y contactado. Por el llamamiento voceado Su atención será forzada a dirigirse hacia nuestro planeta. Las consecuencias serán significativas y potentes, pero respecto a la forma que [i161] tomarán, me es imposible decirlo. Quizás conduzca a alguna peculiar y poderosa demostración del significado de paz como la expresión de amor universal y planetario; quizás produzca el envío de un Avatar o Mensajero de Paz para conducir a las naciones a correcta acción; quizás tenga lugar algún acontecimiento de tal significación que su importancia [e137] será inmediatamente reconocida por la humanidad como un todo, conduciéndola a dar todos los pasos necesarios para restablecer rectas relaciones humanas. La índole de las actividades que el Espíritu de Paz instituirá no es nuestra responsabilidad. Nuestro deber es aprender correctamente a contactar con la Jerarquía, vía nuestras propias almas, usar correctamente la Gran Invocación como almas y hacernos correctamente responsivos y sensitivos a los efectos resultantes. Reflexionen sobre lo antedicho.

Por lo tanto, podría notarse que las Fuerzas de la Luz Se expresan a través de la Jerarquía de Luz, y Su efecto principal es la iluminación de las mentes de los hombres con amor y luz. Esto se precipita sobre el plano mental. La personalidad o el aspecto forma de la humanidad es así compenetrada e iluminada. De este modo el tercer gran centro planetario, Humanidad, deviene creativo y magnético, y los dos aspectos divinos —inteligencia y amor— alcanzarán fructificación sobre el plano físico, haciendo posible que el primer aspecto y la voluntad de Dios (comprendida por la humanidad como el Plan) sean conscientemente llevados adelante sobre la Tierra conforme a la actividad instituida en Shamballa. La voluntad de Dios es propósito y esto, por primera vez, ha de ser conscientemente reconocido por el hombre.

Cuando llegue el momento oportuno, el Espíritu de Paz vitalizará la capacidad de respuesta de la humanidad, vía la influencia de la Jerarquía, a la voluntad de Dios que tiene por intención básica traer paz en la tierra. ¿Qué es paz? Es esencialmente el establecimiento de rectas relaciones humanas, de rapport sintético con su cooperación resultante, de correcta interacción entre los tres centros planetarios y una iluminada, amorosa comprensión de la voluntad de Dios a medida que afecta a la humanidad y ejecuta la intención divina. Por esta razón el Cristo, Quien por primera vez en la historia planetaria estableció [i162] un contacto entre la Jerarquía, la Humanidad, Shamballa y el Espíritu de Paz en Su Propio lugar elevado, en Su primera declaración registrada dijo que Él debía ocuparse de los asuntos de Su Padre y luego, al finalizar Su vida, reiteró el mismo pensamiento en las palabras: “Padre, no mi voluntad sino la Tuya sea hecha”, llevando así el pensamiento al plano más elevado, porque Se dirigía al Padre, el primer Aspecto de la Divinidad. Entonces enfocó en Sí Mismo los dos principales atributos y aspectos divinos —la voluntad y el amor (atma-budi)— y debido a ello, Su conciencia llegó a ser extraplanetaria, como lo es la conciencia del Señor del Mundo, pudiendo entonces alcanzar ciertas cimas de concienciación y contactar con ciertos Agentes solares que nunca antes habían sido contactados por el hombre. Esta realización Lo capacitó para poner a la Humanidad en [e138] contacto con el Espíritu de Paz. De esta manera Él Mismo llegó a ser la Luz del Mundo y el Príncipe de Paz.

Así se pusieron en estrecha relación Shamballa y la Jerarquía y dos grandes corrientes de fuerza se fusionaron, estableciéndose una definida interacción entre ellas. El Buda, mediante su logro de iluminación, estableció el primer vínculo principal con las Fuerzas de la Luz. El Cristo, mediante Su capacidad de expresar la voluntad de Dios en amor y como salvación del mundo, estableció el primer vínculo principal con el Espíritu de Paz.

Si estudian detenidamente la información que antecede, hallarán que la importancia del Festival Wesak en el momento de la luna llena de Mayo asumirá creciente importancia en sus mentes. En este festival se relacionan tres factores importantes para la humanidad:

1. El Buda, la personificación o el agente de las Fuerzas de la Luz, puede entonces ser contactado y eso que Ellas procuran trasmitir a la humanidad puede ser apropiado conscientemente.
2. El Cristo, la personificación del amor y la voluntad de Dios y el agente del Espíritu de Paz, también puede ser contactado y la humanidad entrenada para apropiarse de este tipo extraplanetario de energía. [i163]
3. A través del Cristo y del Buda, la humanidad puede establecer ahora una estrecha relación con Shamballa y entonces hacer su propia contribución —como centro mundial— a la vida planetaria. Compenetrada por la luz y controlada por el Espíritu de Paz, la expresión de la voluntad-al-bien de la humanidad puede emanar poderosamente desde este tercer centro planetario. Entonces la humanidad por primera vez emprenderá su predestinada tarea como el intermediario inteligente y amoroso entre los estados superiores de conciencia planetaria, los estados superhumanos y los reinos subhumanos. Así la humanidad llegará a ser finalmente el salvador planetario.

Si mantienen estos pensamientos en la mente, las tres primeras frases de la Gran Invocación asumirán gran significación.

La Exteriorización de la Jerarquía