LGI 3 – Estanza 3 Parte II

La Gran Invocación

Estanza Tres

Parte II

Mi intención este año es tenerlos concentrados sobre la nueva Invocación desde el punto de vista de que corporiza el intento divino y resume las conclusiones del pensar del Logos planetario. Es la más abstracta forma de meditación que se les ha obsequiado hasta ahora. El significado de esta Invocación ha sido expresado en términos que son comprensibles, en una medida, para la persona término medio debido a su redacción familiar, basada en muchos términos de la Escritura. Pero las verdaderas implicancias y significaciones internas son de muy profunda importancia y no son superficialmente evidentes.

Los desafío a penetrar, a través de meditación, más profundamente en el significado vital de estas palabras, estas asombrosas palabras. Ellas corporizan, hasta donde es posible en idioma moderno, una fórmula que ha estado en posesión de la Jerarquía desde que fuera fundada en la Tierra, pero que sólo ahora está disponible para uso, debido al punto en la evolución alcanzado por el género humano.

La maravilla de estas estanzas mántricas es que son comprehensibles para miembros de la familia humana y para miembros del Reino de Dios. Significan una cosa para el hombre común, y ese significado es bueno, poderoso y útil; significan otra cosa para el hombre sobre el [e144] Sendero de Probación, ya que él atribuye a las palabras un significado más profundo y más esotérico de lo que es posible para el hombre que está totalmente polarizado en su naturaleza inferior; estas palabras significan aún otra cosa para el discípulo afiliado a un Ashrama y funcionando conscientemente en un Ashrama: para iniciados y para los Miembros senior de la Jerarquía, ellas trasmiten una significación aún más elevada y más inclusiva.

Ansío asegurarme de la reacción de ustedes a estas palabras, y estoy pidiéndoles que durante un año entero concentren vuestro [i157] pensamiento meditativo y vuestro poder reflexivo sobre ellas. Al mismo tiempo ellas proporcionan, de una manera casi singular, la siguiente etapa en desarrollo en la serie de meditaciones que he planeado para ustedes; además deberían (de una manera peculiar) permitirles progresar en vuestro pensar y en vuestra capacidad de captar abstracciones. Busquen la idea abstracta subyacente en esta Invocación. Está allí. De vuestra reacción a esta Invocación y vuestra habilidad de usar sus frases como “peldaños” a ciertos niveles de pensamiento abstracto hasta ahora no alcanzado, podré juzgar vuestra listeza, como individuos, para cierto trabajo preparatorio específico para la iniciación que ustedes (de nuevo como un discípulo individual) deberían tomar.

La estanza final de la “Invocación para Poder y Luz”, como se la denomina en los Archivos de los Maestros, es aparentemente simple. En estos archivos tiene al lado un símbolo que indica la era o el período en la historia humana durante el cual puede y debería ser utilizada.

Nos resulta interesante notar que la evolución de la humanidad está en línea con el tiempo[1] indicado. Esta Invocación tendrá un potente llamamiento al género humano.

Mi consejo, que he considerado, es que en su presentación a un público definitivamente cristiano (como por ejemplo a los eclesiásticos de todas las denominaciones) la tercera estrofa en la estanza sea cambiada, y que su última línea debería decir: “El Propósito que el Maestro conoce y sirve”, o quizás “que los discípulos conocen y sirven”. La palabra “discípulo” es una palabra inclusiva, en el sentido jerárquico; es, al mismo tiempo, una palabra fácilmente reconocida por el ortodoxo pero no ofrece limitación alguna al esoterista. Abarca todo grado de aspirante humano desde el discípulo recientemente aceptado hasta e inclusive el Cristo Mismo.

Breve Intervalo de Silencio

Permítaseme aquí citar la Invocación:

Desde el punto de Luz en la Mente de Dios

Que afluya Luz a las mentes de los hombres.

Que la Luz descienda a la Tierra.

Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios

Que afluya Amor a los corazones de los hombres.

Que Cristo retorne a la Tierra. [e145]

Desde el Centro donde la Voluntad de Dios es conocida

[i158] Que el Propósito guíe las pequeñas voluntades de los hombres—

El Propósito que los Maestros conocen y sirven.

Desde el Centro que llamamos la raza de los hombres

Que se realice el Plan de Amor y de Luz.

Y selle la puerta donde se halla el mal.

Que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el Plan en la Tierra.

Breve Intervalo de Silencio

Cada una de las cuatro estanzas hace referencia a uno u otro de los tres aspectos de energía divina, además de una referencia a la humanidad misma en la cual los tres concurren, son potencialidad en latencia, y finalmente se convierten en el pleno florecer de la divinidad, con las tres líneas perfectamente expresadas. De ahí, hermanos míos, la intensidad del conflicto humano —un conflicto sin paralelo en cualquier otra diferenciación de la Vida divina. En la humanidad todas las líneas y aspectos concurren. Esto es un fundamento de la enseñanza oculta. Los reinos subhumanos hallan su consumación en la humanidad, y los reinos superhumanos su oportunidad, y por el reino humano todas las vidas superhumanas en algún tiempo han pasado. Esto lo saben bien.

En las primeras tres líneas tienen la referencia a la Mente de Dios como un punto focal para la luz divina.

En las segundas tres líneas el corazón de Dios es evocado y el punto focal de amor es considerado.

En las terceras tres líneas encontramos referencia a Shamballa —“el Centro donde la Voluntad de Dios es conocida”— el centro de donde la Jerarquía extrae su vida, a medida que extrae su impulso hacia el servicio desde la humanidad.

Habiendo invocado los tres aspectos o potencias de Mente, Amor y Voluntad, en las cuartas tres líneas tenemos indicio del anclaje de todos estos poderes en la humanidad misma, en “el centro que llamamos la raza de los hombres”.

Discipulado en la Nueva Era II

[1]     timing.