La Fuente Oculta del Desorden Externo (continuación)

Enero de 1939

Hay poco que pueda decirles acerca de las Fuerzas Oscuras. Ellas no son los problemas de la humanidad sino el de la Jerarquía. La tarea de estas Fuerzas es preservar la vida de la forma y elaborar métodos y objetivos inherentes a los procesos de manifestación. La Logia Negra, así llamada, se ocupa del aspecto forma de la manifestación; la Logia Blanca, del aspecto conciencia. Por lo tanto, podría declararse que:

1. Shamballa se ocupa del aspecto vida en sus graduados impulsos.

2. La Jerarquía se ocupa del aspecto conciencia en sus graduadas series de expansiones.

3. La Logia Negra se ocupa del aspecto materia en su multiplicidad de formas.

De nuevo, la luz puede llegar a ustedes si relacionan esta triple declaración con los tres sistemas solares y con los tres aspectos de divinidad. El mal o lo erróneo, por lo tanto, existe sólo cuando el énfasis se retiene en el aspecto erróneo desde el punto de vista del desenvolvimiento alcanzado o cuando eso que ha sido utilizado y desarrollado hasta el punto necesario, apresa la vida o conciencia demasiado tiempo. De ahí, hermanos míos, la naturaleza benéfica de la muerte.

Las Fuerzas de la Oscuridad son energías poderosas, obrando para preservar eso que es antiguo y material; por eso son preeminentemente las fuerzas de cristalización, de preservación de la forma, de lo atractivo de la materia y de la seducción de aquello existente en la vida de la forma de los tres mundos. En consecuencia bloquean deliberadamente la afluencia de eso que es nuevo y dador-de-vida; trabajan para impedir la comprensión de eso que pertenece a la Nueva Era; se esfuerzan por preservar eso que es familiar y antiguo, por contrarrestar los efectos de la cultura y civilización venideras, por enceguecer a los pueblos y nutrir constantemente los existentes fuegos de odio, de separatidad, de crítica y de crueldad. Estas fuerzas, en lo que concierne a los pueblos inteligentes del mundo, trabajan insidiosamente y engalanan su esfuerzo con bellas palabras, conduciendo incluso a discípulos a expresar odio a personas e ideologías, fomentando las ocultas simientes de odio que se encuentran en muchos seres humanos. Avientan hasta el ensañamiento el temor y odio del mundo en un esfuerzo por preservar eso que es antiguo y hacer que lo desconocido parezca indeseable, y retienen a las fuerzas de evolución y de progreso para sus propios fines. Estos fines son tan inescrutables para ustedes como lo son los planes del Regente de Shamballa.

Estas son fuerzas que está bien que reconozcan como existentes, pero hay poco que ustedes, como individuos o como grupos, puedan hacer respecto a ellas excepto procurar que nada haya en ustedes que pudiera hacerlos —insignificantes como son— un punto focal para sus esfuerzos o un agente para la distribución de su tipo peculiar de energía —la energía de odio enfocado y dirigido, de separación, de temor y orgullo. Con ellos tenemos que lidiar nosotros quienes estamos conectados directamente con la Jerarquía, pero ustedes pueden ayudar más de lo que saben mediante la regulación de pensamientos e ideas, mediante el cultivo de un espíritu amoroso y mediante el uso general de la Gran Invocación.

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Ahora consideraremos brevemente la cuestión judía. Recuerden que es un hecho interesante que los judíos se encuentren en cada país sin excepción, que su influencia sea potente y generalizada (mucho más de lo que ellos mismos están dispuestos a reconocer) y que ellos manejen muy potentemente esa peculiar concreción de energía que llamamos dinero. Constituyen, de una manera extraña, un centro mundial de energía único y claramente separado. La razón de esto es que representan la energía y la vida del sistema solar anterior. Se les ha dicho a menudo cómo, al cierre de este sistema solar, cierto porcentaje de la familia humana no logrará dar la talla y será entonces mantenido en pralaya, o en solución, hasta que llegue el momento para la manifestación del siguiente y tercer sistema solar. Entonces ellos constituirán la vanguardia y el símbolo de la futura humanidad de ese sistema. Lo mismo ocurrió en el sistema anterior a este, y los que ahora llamamos judíos (un nombre y una distinción puramente modernos, como traté de mostrar en las últimas páginas de Un Tratado sobre los Siete Rayos, T. I, Sicología Esotérica) son los descendientes de ese primitivo grupo que fue mantenido en pralaya entre el primer sistema solar y el segundo. Si recuerdan que el tercer rayo gobernó ese sistema y también gobierna a la raza judía, si tienen en cuenta que ese sistema se ocupó de los aspectos divinos de materia solamente y de las condiciones externas, y que los judíos fueron el producto más elevado de ese sistema, ustedes pueden llegar a una comprensión del judío, su separatidad, su deseo de pureza racial y su interés en eso que es comercial y tangible. El “Judío Errante” ha deambulado desde el Sistema Uno a este donde debe aprender la lección de absorción y cesar su deambular… Estos hechos (desconocidos para el judío moderno) son los que han militado en su contra a través de los años e hicieron posible que las fuerzas de separatividad y de odio usaran a la raza judía para provocar dificultad mundial, y así llevar a una crisis el problema humano básico de separación. Cuando la humanidad haya resuelto el problema judío (con la comprensiva cooperación del judío) y haya superado antiguas antipatías y odios, lo hará fusionando el problema en una sola situación vasta y humanitaria. Cuando eso suceda, el problema será rápidamente solucionado y una de las mayores dificultades desaparecerá de la faz de la tierra. Fusión racial será entonces posible. Nuestra humanidad terrena y el grupo de seres humanos de origen mucho más antiguo que nosotros, formarán una sola humanidad y entonces habrá paz en la tierra.

Por qué nuestro planeta y este sistema solar deberían haber constituido la nursery para las simientes de separatividad, y por qué este remanente de humanidad, mucho más avanzada que la nuestra, debería estar destinado a elaborar su futuro en nuestra tierra, está oculto en el conocimiento del Señor de Shamballa, y es conocimiento inalcanzable para ustedes y, por cierto, para muchos en la Jerarquía. Es simplemente un hecho a ser aceptado por ustedes. …el judío y el gentil deben conciencializarse de igual responsabilidad e igual obligación por la presente dificultad mundial.

Por lo tanto, las dos fuerzas a las que estuve refiriéndome deben ser tenidas en cuenta por todos los discípulos al tratar de servir en este ciclo crítico; estas dos fuerzas también deben entrar en vuestros cálculos a medida que comienzan este nuevo trabajo grupal, o vuestros idealismos y pensamientos erróneos podrían obstaculizar el trabajo grupal. Deben reconocer teóricamente las cinco fuerzas (tres mayores y dos menores) que se encuentran y chocan en la familia humana en este momento. Para mí fue necesario llamar la atención de ustedes sobre estos hechos. Si los discípulos deben hacer trabajo grupal juntos en niveles mentales, deben despejar sus mentes de prejuicio, odios y cualquier tendencia a superioridad y crítica. Ustedes no pueden trabajar, como un grupo, si estas ideas y pensamientos están presentes, y ahora estoy preparándome para enseñarles algunas de las primeras etapas de trabajo y utilidad grupal. No habría sido necesario ocuparme de estos problemas mundiales si ustedes hubieran estado inmunes a las reacciones emocionales a ellos, pero muy pocos de ustedes tienen sus mentes limpias de prejuicio y libres de odio. Esos pocos posibilitan el trabajo, y para el resto de ustedes también es posible desapegar sus mentes de la indebida influencia y las ideas erróneas.

Les pido, en este trabajo, concentrarse sobre las fuerzas de Shamballa y las fuerzas Jerárquicas. Les pido que se consideren canales puros y despejados y procuren sólo estar vinculados con el alma de cada uno y todos, cuya naturaleza es amor puro, síntesis conciencializada y potencia divina.

Extraído de: La Exteriorización de la Jerarquía, Alice A. Bailey