La mente depende de patrones rutinarios

Vivimos como máquinas siguiendo rutinas diarias que nos agotan. ¡Qué predispuesta está la mente a aceptar patrones de vida y con qué tenacidad se aferra a ellos! Como un clavo, la mente sujeta las ideas y su existencia discurre alrededor de estas ideas.

La mente nunca es libre y flexible, porque está amarrada, se mueve solo dentro del amplio o estrecho radio de su propio centro.

No se sale de este centro, y cuando
lo hace, se pierde en el miedo. El miedo no es el miedo a lo
desconocido, sino el miedo a perder lo conocido.

Lo desconocido no despierta el temor, lo hace el depender de lo conocido.

J. Krishnamurti