El Destino de las Naciones – Un Amplio Campo de Investigación

UN AMPLIO CAMPO DE INVESTIGACIÓN

Las cinco ciudades que son la expresión exotérica del centro esotérico de fuerza y a través de las cuales la Jerarquía y Shamballa están tratando de obrar, son la correspondencia en el cuerpo planetario de los cuatro centros en la columna vertebral y del centro ajna en el cuerpo de la humanidad y del hombre individual. En los tres casos, son “puntos focales vivientes vitales de fuerza dinámica” en mayor o menor grado. Algunos predominantemente expresan energía del alma y algunos fuerza de la personalidad; algunos son influidos por Shamballa y algunos por la Jerarquía. El centro coronario de Occidente está empezando a reaccionar a la energía de segundo rayo y el centro ajna a la energía de cuarto rayo, y en esto reside la esperanza de la raza de los hombres.

Aquí hay un amplio campo de investigación. Esta investigación se clasificará en varias categorías:

1. Investigación sobre las realidades de la naturaleza y los centros espirituales del hombre, la naturaleza e influencias de sus planetas gobernantes, su inter-relación desde el ángulo de la energía y la cualidad de las fuerzas de rayo que están buscando expresión, más un conocimiento de los rayos de la personalidad y egoico. De esto surgirá una comprensiva captación de la constitución humana que revelará todas las relaciones y producirá dos básicos “acontecimientos en el tiempo”:
   1. La fusión en la conciencia que despierta de la vida subjetiva y objetiva del individuo.
   2. Una nueva relación establecida entre los hombres, la cual estará basada en la fusión antedicha.
2. Investigación sobre los diversos centros nacionales y sus energías esotéricas regentes, revelando de manera más universal y con un horizonte más amplio, el destino de la humanidad en relación con sus unidades grupales, grandes y pequeñas. Se estudiarán las cualidades del alma y de la personalidad de las naciones, se observarán los centros que enfocan ciertas energías de rayo dentro de cada nación y se investigarán las emanaciones cualitativas de sus cinco o seis ciudades principales. Permítanme darles un ejemplo de lo que quiero significar: las influencias de Nueva York, Washington, Chicago, Kansas y Los Ángeles serán objeto de investigación científica; se estudiarán la atmósfera síquica y el atractivo intelectual, se hará esfuerzo para descubrir la cualidad del alma y la naturaleza de la personalidad (las tendencias espirituales y las materialistas) de esos grandes agregados de seres humanos que han venido a la expresión en ciertas localidades fijas porque son expresiones de los centros de fuerza en el cuerpo vital de la nación.

Similarmente, en conexión con el Imperio Británico, se hará un estudio de Londres, Sídney, Johannesburgo, Toronto y Vancouver, con estudios subsidiarios de Calcuta, Delhi, Singapur, Jamaica y Madrás, todas subjetivamente relacionadas en una manera imprevista por los estudiantes en la actualidad. Bajo el plan, y supeditados a las energías que afluyen a través de los cinco centros planetarios de acuerdo al plan, hay tres grandes energías fusionadoras o centros vitales presentes en nuestro planeta:

1. Rusia, fusionando y combinando Europa oriental y el oeste y norte de Asia.
2. Los Estados Unidos (y más tarde América del Sur) fusionando y combinando Europa central y occidental y todo el hemisferio occidental.
3. El Imperio Británico, fusionando y combinando razas y hombres por todo el mundo.

En las manos de estas naciones está el destino del planeta. Son los tres principales bloques mundiales, desde el ángulo de la conciencia y desde el ángulo de síntesis mundial. Otras naciones menores participarán en el proceso con plena independencia y cooperación, voluntariamente y por medio del perfeccionamiento de su vida nacional en aras de toda la humanidad y a través del deseo de expresar y preservar la integridad de su alma y su propósito nacional purificado (purificación que está ocurriendo ahora).

Sin embargo, la nota clave del vivir humano será dada por Rusia, Gran Bretaña y los Estados Unidos —no debido a su poder, su pasado histórico y sus recursos materiales o extensión territorial, sino porque están en posición de fusionar y combinar los numerosos tipos, porque tienen gran amplitud de miras en su propósito mundial, porque no son básicamente egoístas en su intención y porque el gobierno de los pueblos llega hasta las profundidades de cada nación y es fundamentalmente para el pueblo.

Su básica Constitución, Carta Magna y Declaración de Derechos son humanas. Otras naciones serán gradualmente llevadas a alinearse con estos fundamentales requisitos espirituales, o —si ya están basadas en estos principios humanos y no en el dominio de una poderosa minoría, explotando a una desdichada mayoría— cooperarán libremente con esas naciones más grandes en una federación de propósitos y de intereses hasta el momento en que todas las naciones del mundo vean la visión clara, renuncien a sus objetivos egoístas y estén de acuerdo en la unidad del trabajo a realizar para la totalidad. La humanidad surgirá entonces a la luz de la libertad con una belleza revelada y un propósito espiritual, hasta ahora desconocidos.

Argumentando como uno debería hacerlo siempre, de lo universal a lo particular, es esencial que la humanidad relacione su propio mecanismo con el mecanismo mayor (nuestra entera vida planetaria) y ver lo que se denomina “la propia alma”, como una parte infinitesimal del alma mundial. Es necesario también para el hombre relacionar su alma con su personalidad, viendo a ambas como aspectos y partes integrales de la familia humana. Esto será así cada vez más. Este proceso está comenzando a demostrarse en la conciencia grupal, racial y nacional constantemente en expansión que la humanidad hoy está demostrando —una conciencia que se muestra como una inclusividad espiritual o como una tentativa perversa y anormal (desde el punto de vista del alma) de fusionar y mezclar todas las naciones en un orden mundial, basado en cuestiones materiales y dominado por una visión material. Nada espiritual había en la visión de los líderes de las potencias que fueron denominadas las potencias del Eje, y la visión de las masas de gente no ha resultado adecuada para detener, aún, la materialización de esta visión. Pero la intención espiritual del género humano está creciendo lentamente y la gran Ley de Contrastes finalmente traerá iluminación.

… Breve Intervalo de Silencio…

La humanidad surgirá entonces a la luz de la libertad con una belleza revelada y un propósito espiritual, hasta ahora desconocidos.

Extraído de “El Destino de las Naciones”, Alice Ann Bailey