El Destino de las Naciones – Un Análisis de Ciertos Países – Francia

UN ANÁLISIS DE CIERTOS PAÍSES – FRANCIA

Francia es un país Piscis-Leo y expresa egoicamente el quinto Rayo de Conocimiento Concreto o Ciencia y la personalidad el Rayo de Inteligencia Activa. El alma de Francia rigió subjetivamente a Europa durante la parte más importante e influyente de la era pisciana, ahora desvaneciéndose; coloreó y dominó, por su personalidad Leo, gran parte de los acontecimientos en Europa durante la Edad Media y por siglos; medió la cualidad pisciana a la civilización del mundo entonces conocido y su personalidad definitivamente Leo —autoconsciente, autocentrada, brillantemente inteligente e individual— condicionó a Europa. Es esta personalidad Leo la que es responsable del espíritu intensamente nacionalista del francés moderno y la que anula en él la tendencia más acuariana hacia la conciencia universal o la expresión del alma pisciana avanzada para salvar al mundo: Francia viene antes que el mundo. La lección que Francia tiene que aprender hoy es que la salvación de otros es la meta de su alma pisciana y en esto el autointerés de Leo precipita el conflicto —un conflicto al cual Francia está despertando lentamente.

El rayo egoico de Francia es el de Ciencia Concreta y, obrando en conjunción con la energía del quinto signo zodiacal, Leo, ha dado al pueblo francés su brillantez intelectual y su inclinación científica. Las fuerzas de la cristalización afluyen a través de París la cual está regida por Capricornio en su personalidad y no obstante el alma de la nación francesa es nutrida en esa gran capital a través del alma de la ciudad, energizada por Virgo, y no olviden que Virgo es el polo opuesto de Piscis, y el Cristo niño en Virgo llega al pleno florecimiento en Piscis. Aquí reside la esperanza de Francia. Quizás recordarán que hace algunos años indiqué que desde Francia vendrá una gran revelación sicológica o del alma, la cual iluminará el pensamiento del mundo. Si se puede hacer surgir el verdadero elemento pisciano y neutralizarse el egoísmo y los intereses autoprotectores de la nación francesa, Francia entonces está libre algún día para conducir al mundo espiritualmente como lo hizo efectivamente en la historia pasada desde los aspectos más políticos y culturales, pero esto sólo puede suceder cuando el rayo de la personalidad esté subordinado al rayo del alma y Leo pueda responder a la influencia acuariana en la nueva era venidera cuando Acuario sea dominante. El Sol, como el regente de Leo, hizo de Francia lo que ella fue, irradiando a Europa durante siglos; pero era la personalidad y no el aspecto espiritual, y su influencia en ningún momento fue espiritual, como debería comprenderse esa palabra. Esotéricamente, Plutón, uno de los regentes de Piscis, debe obrar, trayendo la muerte de la influencia de la personalidad, fomentada por Leo; esto puede hacerse sin mayor disolución externa de la forma de la nación, por medio de la benéfica influencia de Júpiter, el regente exotérico de Piscis. Lo que se necesita en la vida nacional de Francia es la expresión más espiritual del segundo Rayo de Amor-Sabiduría, que en el pasado llevó al éxito material y que puede inundar el mundo, por intermedio de Francia, una vez que ella muera al yo. Capricornio, rigiendo a París, significa muerte e iniciación en la vida espiritual y aquí reside la elección para Francia. Con la cooperación que puede otorgar Plutón para producir esas condiciones que llevarán a la revelación de Virgo (rigiendo al alma de París), es posible —en conexión con este poderoso e influyente país— una contribución a la vida de la humanidad que será efectiva para ocasionar las nuevas deseadas condiciones en Europa, pero la exigencia de Francia, de su seguridad personal, debe dar lugar a la seguridad del todo frente a la agresión, el mal y el temor, y todo pensamiento de venganza o el desmembramiento de otros países en aras de Francia tendrán que finalizar, si la verdadera alma de Francia ha de encontrar expresión.

Por lo tanto, los siguientes signos (energía cósmica) y planetas trasmitiendo energías solares y cósmicas son los factores condicionantes de Francia en encarnación actualmente:

1. Piscis—con sus regentes: Júpiter y Plutón. |

| la nación.

2. Leo—con su regente: el Sol. |

3. Virgo—con sus regentes: Mercurio, Luna, Júpiter. |

| París.

4. Capricornio—con sus regentes: Saturno y Venus. |

5. Influencias de rayo de naturaleza indirecta, que llegan vía los regentes planetarios:
   1. Rayo 2.—Amor-Sabiduría, vía Júpiter y el Sol. Estos son los más poderosos.
   2. Rayo 1.—Poder o Voluntad, vía Plutón. Este es también el Rayo Destructor y puede traer la muerte de la influencia de Leo.
   3. Rayo 3.—Inteligencia Activa, vía Saturno. Coopera con la personalidad de tercer rayo de Francia, y en este momento Saturno ofrece una oportunidad muy definida a través del foco de poder que ahora se encuentra en París.
   4. Rayo 4.—Armonía a través de Conflicto, vía Mercurio. ¿Puede Francia trabajar por la armonía del mundo en el período de posguerra?
   5. Rayo 5.—Ciencia Concreta o conocimiento, vía En esto una realizada cooperación con el rayo del alma, que es también el quinto rayo, puede ocasionar, por medio de la nación francesa, una consumación de la influencia o genio pisciano.
   6. Rayo 4.—Esta vez por medio de la Luna, ayudando así a la obra de Mercurio y produciendo ese necesario conflicto interno que liberará a Francia de Leo y del control de su personalidad autocentrada.

Aquí les llamaría la atención sobre el hecho de que la astrología que estoy enfatizando es la que concierne a las energías efectivas —lo que ellas son y de dónde provienen. Aquí repetiría como lo he hecho frecuentemente antes, que no me ocupo de la astrología predictiva. El futuro énfasis en astrología estará sobre las energías disponibles, el uso que el sujeto hace de ellas y la oportunidad que presentan en cualquier momento dado.

Les he dado Francia algo detalladamente, para que puedan apreciar el alcance de las influencias que determinan a cualquier nación y hacen de ella por el momento lo que es. La combinación del poder pisciano en la era pisciana, más una potente naturaleza Leo, permitió a Francia en un tiempo expresar bastante fenoménicamente su innata tendencia subjetiva a salvar al mundo (pues Francia está esencialmente en el Sendero de un Salvador del mundo); esto fue ayudado por la brillante clara visión de los rayos quinto y tercero con sus inclinaciones intelectuales, más la oportunidad ofrecida por Saturno, rigiendo a París. Esto permitió a Francia montar la gran Revolución Francesa y asestar uno de los mayores golpes para liberar a la humanidad de la esclavitud… El reconocimiento de la importancia de los derechos de la humanidad, como un todo, llegó al mundo vía Francia. Ello marcó un momento culminante y un elevado punto en la evolución de la nación. Desde entonces Capricornio y Plutón han producido cristalización y la muerte o temporaria oscuración del entonces emergente aspecto alma (hablando simbólicamente) y la nota de Francia no ha sido altruista. Las fuerzas del alma están obrando, pero Francia está todavía predominantemente gobernada por la personalidad y por los aspectos egoístas de las influencias de Leo. A Francia, todavía, le importa más ella misma que la humanidad y la cuestión es: ¿Puede lograr la terrible tarea de descentralizarse, de sacrificarse por el bien común y de renunciar a sus sueños para Francia en la visión del todo y así hollar de nuevo más plenamente el Sendero de un Salvador del Mundo? Aún no hay signos de esto; cuando llegue el momento de hacer tratados de paz, se verá más claramente el camino que tomará Francia y si trabajará por la paz y la seguridad del todo, en amor y con sabiduría, o para Francia con brillantez intelectual y egoísmo.

Extraído de “El Destino de las Naciones”, Alice Ann Bailey